La cuarentena es mentalmente agotadora

La primera semana de la cuarentena lo tomé muy bien. Me dije a mi mismo que es la oportunidad perfecta para trabajar a tiempo completo en unos proyectos de algunas webs automáticas, de leer algunos libros pendientes y tomar unos cursos en línea.

Esta motivación duró como dos semanas, luego empecé a sentirme frustrado, sin ánimo de trabajar en mis proyectos, a sentirme agobiado por el aislamiento y por toda esta situación de mierda.

Me considero una persona introvertida que disfruta estar en casa, y sobre todo resiliente en el aspecto de encontrar siempre la mejor forma de enfrentar adversidades y esta cuarentena ha sido una prueba enorme en ese aspecto y me he sentido mal por no cumplir con mis expectativas o por no haber sido más productivo, me recrimino y me digo a mi mismo: “nunca vas a tener tanto tiempo libre nuevamente”.

No entendía porque y le decía a algunas personas que me siento mal conmigo mismo, como si estuviera agotado y me costaba muchísimo concentrarme.

Investigando al respecto encuentro que obviamente no soy el único al que le pasa lo mismo y que es completamente razonable sentirme así en este tipo de situaciones.

El aislamiento no es poca cosa.

La Asociación Americana de Psicología afirma que el aislamiento social conlleva una serie de riesgos para la salud.  Sentirse aislado puede conducir a un mal sueño, mala salud cardiovascular, menor inmunidad y síntomas depresivos. Cuando nuestras principales funciones se ven afectadas, puede resultar más difícil concentrarse, controlar las emociones, recordar información o seguir instrucciones.

Además, cuando recibimos constantes mensajes negativos peor nos sentimos con respecto al mundo y con nosotros mismos.

Internet se está saturando de contenidos negativos sobre el virus, mensajes de advertencia, publicaciones sensacionalistas y noticias de pánico.

Todo esto hace que nos sintamos constantemente preocupados o agobiados. A veces de manera inconsciente seguimos ansiosos y hasta asustados sobre el futuro.

Subestimamos la cantidad de energía que se necesita para poder sobrellevar la vida cuando nos bombardean con mensajes negativos y dañinos a todas horas del día.

Hay muchas preocupaciones subconscientes que pesan mucho en la mente en este momento.

También están las preocupaciones subconscientes que están ahí en el fondo de nuestras mentes en todo momento.

Por ejemplo pensamos:

  • Ojala que mis familiares o amigos que están en zona de riesgo no se enfermen.
  • Espero que la sociedad no ponga a otros en riesgo por su ignorancia y egoísmo.
  • ¿Qué va a pasar si mis familiares son despedidos de su trabajo?
  • ¿Qué va a pasar con mis cuentas si no tengo más ingresos?
  • ¿O qué va a pasar si llego a infectarme?

Y cada uno tenemos preocupaciones adicionales respecto a nuestras propias circunstancias o situación específica.

“Toda nuestra atención se centra en los aspectos amenazantes de la situación”, dice Ethan Kross, profesor de psicología en la Universidad de Michigan.

Si, Shakira pudo terminar un curso de filosofía en la cuarentena. Sin embargo, sus preocupaciones tal vez son mínimas, cuando alguien afronta una preocupación de escasez material inmediata, su capacidad cognitiva se concentra en responder a esa amenaza. Hay un libro llamado  Scarcity cuya conclusión, basada en mucha evidencia, es que los humanos tenemos un «ancho de banda» limitado a la hora de procesar información y tomar decisiones. Podemos preocuparnos por un número limitado de cosas. El «ancho de banda» disponible no depende demasiado de la inteligencia o talento de cada individuo, sino que está fuertemente influenciado por el contexto.

Piensa en todo esto la próxima vez antes decir: “el pobre, es pobre porque quiere”. Alguien sin preocupaciones inmediatas puede procesar mejor una cantidad considerable de información y tomar mejores decisiones a largo plazo, sin embargo vivir con situaciones de estrés y temor reduce nuestra capacidad de razonamiento.


La salud mental de todos está sufriendo un duro golpe en este momento.

Habla con sinceridad con cualquier persona y tal vez te digan que sienten algo similar.

Intentar controlar la salud mental en situaciones díficiles es una situación increíblemente agotadora.

Estamos en modo de supervivencia. 

El modo supervivencia está lleno de adrenalina y nuestro sistema está en alerta máxima y constantemente tenemos que mirar hacia nuestras espaldas. Todas estas cosas nos exigen energía, y tenemos una energía limitada para usarla todos los días.

Las cosas son realmente difíciles en este momento. Y no es agradable pero es normal sentirse así.


En resumen:

Debes saber que lo que estás haciendo para mantener una rutina, cuidar tu salud mental y hacer todo lo posible para mantenerte sano, alimentado y cuidado es más que suficiente en esta circunstancia actual.

En tiempos de grandes crisis, la supervivencia es la única expectativa que necesitas cumplir contigo mismo.

Debes dejar de castigarte y reconocer que estás haciendo lo mejor que puedes y deberías estar orgulloso de ti mismo por eso.

Está bien levantarse más tarde de lo habitual. Está bien sentirte un poco melancólico en este momento. 

Así que no seas tan duro contigo mismo durante esta cuarentena. 

No tienes que sobresalir en todo lo que haces ahora. No tienes que lograr cosas increíbles aprovechando el tiempo libre. En este momento, tu objetivo principal es mantenerte a salvo a ti mismo y a los tuyos.

Puede que no suene como un objetivo muy grande, pero es lo mejor para una persona que tiene que enfrentar circunstancias difíciles. Si puedes aislarte de todo lo negativo y enfocarte y sobresalir sería fabuloso, pero no pasa nada si es que no logras eso.

Sé amable contigo mismo

Trata de adoptar hábitos para sentirte mejor: Reduce el tiempo de uso de redes sociales, ya que allí inundan mensajes negativos o sobre los problemas alrededor. Trata de encontrar un equilibrio entre estar lo suficientemente informado como para tomar decisiones sobre tu vida, pero no tan sobrecargado de información que se vuelva estresante. 

Pon música relajante, mira una de esas películas o series que te hacen reír. Prepara esa comida que te encanta. Reduce el tiempo frente a las pantallas por las noches, ya que la luz de las pantallas afecta tu horario de sueño normal, porque proteger tu calidad de sueño equivale a proteger tu sistema inmunitario.

Mantener contacto con otras personas no solo evita el aburrimiento, sino que también es fundamental para minimizar la sensación de aislamiento, te puede ayudar a entender que:

No estás solo en esto. Todos estamos enfrentando la misma situación aunque con distintas matices. Y sobre todo que: Estamos cuidándonos entre todos, estamos unidos en un acto de solidaridad global.


Fuente:

Inspirado en mi situación personal y complementado con otros textos que cito a continuación.
https://medium.com/the-partnered-pen/youre-not-lazy-self-isolation-is-utterly-exhausting-df4695377db2

https://www.allure.com/story/body-image-changes-stress-covid-19-quarantine

https://www.psychologytoday.com/us/blog/urban-survival/202003/new-research-stress-quarantine-and-5-ways-feel-better

https://www.verywellmind.com/protect-your-mental-health-during-quarantine-4799766

https://www.thelancet.com/action/showPdf?pii=S0140-6736%2820%2930460-8

https://www.wired.com/story/how-to-stop-coronavirus-anxiety-spiral/?